Valeria Roquejoffre - Lu Paul

Una tierna historia que nos muestra ese mágico motor que pueden ser los hijos para los padres. 

Mamá, ¿por qué vos sos gris y yo soy rosa?

Mi mamá se quedó pensando. Siempre que lo hace mira para arriba, a un costado, como si estuviera leyendo las respuestas.

¡Seamos un crayón que pinte de todos los colores!

La niña protagonista vive con su mamá y su perra Flora. Un día, le pregunta a su mamá por qué era gris y ella rosa. La mamá se queda pensando, y las cosas empiezan a cambiar.

Desayunan con las tazas de fiesta, y su ropa y sus actividades se llenan de más vida, color y alegría. Las flores del jacarandá de la plaza juegan con las mariposas del paraguas de la mamá y todo se va volviendo de un color asombroso. Después de ir a la calesita, compran los ingredientes para hacer galletitas, y terminan escuchando música, leyendo cuentos y pintando lo que más les había gustado.

Al tiempo, la niña cuenta que su mamá ya no es gris. “Es un arcoíris único y brillante y dice que yo soy el crayón que la pinta de todos esos colores”.

Escrito con tipografía OpenDyslexic, que facilita la lectura a personas con dislexia

UNA MAMÁ EN COLORES

$3.680,00
Sin stock
UNA MAMÁ EN COLORES $3.680,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Valeria Roquejoffre - Lu Paul

Una tierna historia que nos muestra ese mágico motor que pueden ser los hijos para los padres. 

Mamá, ¿por qué vos sos gris y yo soy rosa?

Mi mamá se quedó pensando. Siempre que lo hace mira para arriba, a un costado, como si estuviera leyendo las respuestas.

¡Seamos un crayón que pinte de todos los colores!

La niña protagonista vive con su mamá y su perra Flora. Un día, le pregunta a su mamá por qué era gris y ella rosa. La mamá se queda pensando, y las cosas empiezan a cambiar.

Desayunan con las tazas de fiesta, y su ropa y sus actividades se llenan de más vida, color y alegría. Las flores del jacarandá de la plaza juegan con las mariposas del paraguas de la mamá y todo se va volviendo de un color asombroso. Después de ir a la calesita, compran los ingredientes para hacer galletitas, y terminan escuchando música, leyendo cuentos y pintando lo que más les había gustado.

Al tiempo, la niña cuenta que su mamá ya no es gris. “Es un arcoíris único y brillante y dice que yo soy el crayón que la pinta de todos esos colores”.

Escrito con tipografía OpenDyslexic, que facilita la lectura a personas con dislexia